Ropa asistida, líneas que ofrecen un diseño que se acomoda
Emprendimientos nacionales que han pensado en una solución para personas con discapacidad, dependientes o con poca movilidad, considerando también a sus cuidadores. Pijamas, ropa para usar a diario y accesorios como pecheras y diferenciador de colores en braille son algunos de los artículos que venden para facilitar el momento de vestirse, que para muchos es siempre un desafío.
Por Catalina Arenas
Adhoc y Rácomo son las marcas de ropa asistida que comercian por Internet opciones de prendas cómodas, fáciles y rápidas para vestir. Las distintas iniciativas están pensadas para personas con problemas de movilidad, discapacidad o enfermedades y también para quienes les cuidan; muchas veces familiares o personas cercanas que no cuentan con la fuerza necesaria para moverlos ni con las técnicas para evitar movimientos bruscos e incómodos en las tareas de cuidado cotidianas.
Desde su perspectiva, la empresa que decidió nombrarse Adhoc -palabra asociada a adecuado o apropiado- antepone los requerimientos tanto de personas enfermas o con poca movilidad como para adultos mayores. Incluso gracias a este último grupo ganaron en 2013 el premio Plenus de la Asociación de AFPs de Chile por representar una iniciativa innovadora.
Rácomo, en tanto, nació de la experiencia personal que Miriam Contreras, una de las socias del emprendimiento, vivió con su marido diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida como ELA. «Esta situación me motivó a crear un diseño de vestuario diferente, cómodo y práctico para las actividades diarias y para la hora de dormir», relata. El nombre de esta marca de ropa asistida proviene, principalmente, de los apellidos de las fundadoras, una de las cuales decidió agregar su apellido materno porque fue la madre de Paz Otero quien confeccionó y creó el primer modelo de pijama. Rácomo también es un acrónimo de «rápido y cómodo».
Las líneas de ropa asistida que venden sus productos por Internet y que además, reciben pedidos a todo Chile, son dos empresas jóvenes; Adhoc surge a mediados del 2012 y Rácomo partió en abril del 2016. Ambas tienen sus propios talleres para confeccionar sus prendas y utilizan materiales chilenos y de importación.
Mientras que en Rácomo ocupan una tela orgánica traída de Perú que, aseguran, tienen cortes especiales para el uso de sondas, entre otros; en Adhoc trabajan con tela nacional nacional e importada como lo son algodones peruanos en talleres chilenos y algunos insumos los traen de afuera como los cierres y los velcros de Brasil.
«Yo fui paciente por causa de dos operaciones de columnas que tuve, lo cual me obligó a estar con bastones y usar sillas de ruedas durante poco tiempo. Entonces, también sé lo que significa que te vistan», relata Paz Otero, una de las socias de Rácomo. Por su parte, Adhoc, aporta la motivación por simplificar la asistencia en el vestir a familiares, a enfermeras y auxiliares.
Tres mujeres dedicadas a los quehaceres domésticos y amigas; una arquitecta, una diseñadora y una licenciada en arte decidieron invertir en una idea única para ayudar a un nicho poco considerado, incluso para obesos mórbidos con la talla XL. «Hemos ido a hogares de ancianos, donde se preocupan de la calidad de vida de esas personas», comenta Paz Otero de Rácomo. Del mismo modo, comercian a la Corporación ELA y un descuento especial con la Fundación DAYA.
En Adhoc participan cinco socios que funcionan como un equipo que busca la autonomía y bienestar de las personas con distintas dificultades proporcionando, según señalan, “ropa amable a sus necesidades», que también le dignifique, por ejemplo, el uso de pecheras para adultos. En esa misma línea, la ropa que han diseñado ha sido pensada en hacer más agradable, cómodo y fácil la hora de vestir.
La ropa asistida es un aporte que beneficia a todos por igual, en sus distintos formatos tiene el objetivo de ser accesible para todas las personas que lo soliciten. Estas dos empresas, por lo pronto, intentarán abarcar este requerimiento en el país, pero también motivan a que más buenas ideas, y sus respectivas Pymes, se sumen a esta iniciativa.