Marcha por la detección temprana del autismo
La marcha organizada por Autismo Chile tiene entre sus principales objetivos demandar la creación de una política publica de detección temprana del autismo y mejoras en la inclusión escolar, que logren garantizar el acceso, la participación y el aprendizaje de niños y niñas dentro del espectro del autismo.
Por Camila Muñoz S.
El próximo sábado 01 de abril se realizará a las 10.30 horas de la mañana la denominada, “Marcha por el autismo”, que se enmarca en la conmemoración del Día Nacional de la Concienciación del Autismo (2 de abril) y que se extenderá desde Plaza Italia por la Alameda.
Quienes convocan a esta marcha, son los miembros de Autismo Chile, organización formada hace cinco años de manera espontánea debido a la ausencia de políticas públicas, padres, madres y familiares decidieron tener un rol más activo frente a la realidad que viven las personas que se encuentran dentro del espectro autista.
José Perich, vocero de Autismo Chile cuenta que si bien como agrupación han logrado avanzar poco a poco en la incidencia de políticas públicas para las personas con autismo, estos avances no se han concretado oportunamente. “Las demandas como movimiento Autismo Chile son, el acceso a los apoyos especializados subvencionados por el Estado (un tratamiento base cuesta unos 600 mil pesos mensuales) y mejoras en la políticas de inclusión escolar que logren garantizar el acceso, la participación y el aprendizaje de niños y niñas dentro del espectro del autismo”, relata Perich.
Otras de sus principales demandas son la creación de una política pública de detección temprana del autismo y campañas públicas para generar conciencia sobre el trastorno neurológico y evitar así situaciones discriminatorias. El representante de Autismo Chile también enfatiza sobre es la necesidad de una política pública para las personas adultas y adultas mayores del espectro del autismo. “Las escuelas especiales les brindan apoyo hasta los 24 años y luego quedan en terreno «de nadie» (muchos de ellos son institucionalizados en hospitales psiquiátricos)”, cuenta Perich.