Estudiantes universitarios con discapacidad cuentan su experiencia en la educación superior
En el marco del Seminario Internacional de Educación Superior Inclusiva, tres estudiantes de distintas universidades contaron su experiencia como alumnos con discapacidad.
Por Evelyn Morales
Tomás Montenegro, estudiante de Derecho de la Universidad Católica, Alejandra Ayala, estudiante de Artes plásticas de la Universidad de Chile y Diego Pozo, estudiante de Derecho de la Universidad Diego Portales contaron sus vivencias como alumnos con discapacidad. Tomás es una persona ciega, Alejandra es sorda y Diego tiene deficiencia visual.
El primero en contar su experiencia fue Tomás, quien abordó el sistema de postulación a la educación superior, ya que no pueden rendir la PSU. Además enfatizó en los escasos cupos para personas con discapacidad en carreras específicas.
«Hay universidades que limitan el ingreso por carreras y esto limita la libertad de elección que poseemos las personas con discapacidad visual o cualquier tipo de discapacidad, nos limita qué carrera estudiar. Se limita lo que las personas van a ser futuramente, se indica con esto, que van a haber personas discapacitadas en ciertas áreas y que hay áreas que no se pueden desarrollar».
Luego fue el turno de Alejandra, quien comentó su positiva experiencia y su mirada optimista como estudiante con discapacidad. «Fue bastante difícil entrar a la universidad, como subir una montaña. Me siento orgullosa de mi misma, puedo luchar, ser feliz, ponerme metas y lograr esas metas. Quiero mostrar que a través del esfuerzo puedo transformarme en un ejemplo para las personas sordas. He tenido la posibilidad de ayudar a mis compañeros y esto significa que puedo hacer realidad todos mis sueños, nosotros con discapacidad podemos elegir cualquier carrera para poder estudiar y salir adelante»
Finalizó el panel con la visión de Diego Pozo, expresando su crítica postura al sistema de educación superior y los obstáculos que ha tenido que derribar para poder titularse: «Nosotros no pedimos que nos traten de una forma especial si no de una forma igual. Todos tenemos que tener acceso a una malla curricular con un perfil profesional en igualdad, sea con o sin discapacidad o qué tipo de discapacidad tiene. Hay que capacitar al profesorado, tienen que aprender a entender la discapacidad, en la lista debería aparecer que hay algún alumno con discapacidad, si no uno tiene que forzadamente contar el mismo discurso acerca de la discapacidad que es un poco agotador»